lunes, 14 de marzo de 2016

Penny Dreadful, ensalada de noveluchas (Parte 1)

1ºTemporada (Primera parte)


Desde hace dos años se viene emitiendo una serie estadounidense llamada Penny Dreadful. Por el momento consta de dos temporadas, la siguiente en mayo, compuesta la primera de 8 capítulos y la segunda de 10. Como el monstruo de algún científico loco esta serie está hecha de los miembros cercenados de grandes obras de la literatura universal, lo suficientemente anticuadas y mohosas para las nuevas generaciones como para que los creativos de Showtime vengan y quieran resucitarlas en medio de un espectáculo de sangre y sexo.


Pero que la introducción no os desanime. A mí me encantan esta clase de experimentos grotescos que hacen una fiesta de referencias bibliográficas con más o menos atino. En este caso creo que puedo afirmar que el resultado es bastante agradable y coherente, por eso he pensado en volver a descuartizar al monstruo para señalaros uno a uno cada uno de los miembros robados.


"¡Observad mortales! Por fin he terminado el puzle de diez mil piezas de Educa".

Ya son muchos los que han analizado los antecedentes de Penny Dreadful y, para que veáis una pequeña muestra abajo os dejo una breve bibliografía. Sin embargo, creo que todavía se pueden decir muchas cosas, o al menos recoger lo exclusivamente literario de la serie en un solo artículo y eso ya es mucho decir. Así que vamos a ir por partes, como diría Jack el Destripador y centrarnos en la primera temporada y en dos de las grandes referencias: Drácula de Bram Stoker (1897) y Frankenstein o el moderno Prometeo (1818) de Mary Shelley.

Empezamos...

John Logan, guionista de la serie, ubica la historia en el Londres victoriano de finales del siglo XIX. En esa época la sociedad inglesa alcanza el culmen de su esnobismo, mitifica la figura del niño y ensalza a la mujer pura, al mismo tiempo que la ciudad se convierte en el centro de reunión de prostitutas y parias. En definitiva, puritanismo, monarquismo y buenas dosis de teína, conviviendo con la miseria más absoluta, el trabajo forzado, el colonialismo agresivo y las enfermedades. Para que os hagáis una idea, la Alicia de Lewis Carroll seguramente no lo habría pasado tan bien en los bajos fondos de Charles Dickens.

En este sincretismo cosmopolita se reúnen una serie de personajes genuinos, los cuales van conformando poco a poco un club selecto dedicado a resolver misterios bastante macabros. Sir Malcolm Murray es el patriarca del concilio, y ayudado de Vanessa Ives, joven médium, planea una estrategia para descubrir el paradero de su hija desaparecida, Mina, al parecer, secuestrada por un ser demoníaco.

El grupo queda tal que así:



  • Sir Malcolm Murray (Timothy Dalton): antiguo explorador déspota y ricachón de buena alcurnia con muy buena puntería.
  • Vanessa Ives (Eva Green): conocida de Sir Malcolm y amiga de infancia de Mina, con poderes desconocidos y una relación un tanto perversa con la religión y el satanismo. Es el atractivo centro que acaba uniendo al resto de personajes.
  • Sembene (Danny Sapani): mayordomo, cocinero, guardaespaldas y asesino a sueldo de Sir Malcolm…, en fin, hombre de los recados con escasas líneas de diálogo…, esto…, y es negro…, mmm, interesante (señores de Showtime, ¿algo que decir sobre su política de integración?).
  • Victor Frankenstein (Harry Treadaway): es uno de los fichajes más jóvenes. Es estudiante de medicina y un curioso por naturaleza, tal vez demasiado. Este genio sociópata y drogadicto se mete en más de un problema por su soberbia, pero nos cae bien porque es bastante práctico.
  • Ethan Chandler (Josh Hartnett): el americano. Es un pistolero formidable que ha quedado para actorucho en espectáculos al estilo de Bufalo Bill (¿reutilizando guiones John Logan?). Tal vez sea el personaje más simpático de todos, porque no tiene esa característica petulancia inglesa del resto de personajes y porque además es bastante bonachón detrás de esa máscara de tío duro y misterioso (vaaaale, también porque está como un tren).

Y básicamente esa es la famosa liga de los hombres extraordinarios. No voy a ser ni la primera ni la última que lo señale, pero sí, evidentemente la serie tiene una reminiscencia constante al famoso y prestigioso cómic de Allan Moore (sobre la bazofia de película que se adaptó no vamos ni a gastar una coma).

Un rápido análisis entre Penny Dreadful y The Leage of Extraordinary Gentlemen:



En la Liga de Moore el grupo lo une Mina Murray, célebre heroína de Drácula de Stoker, que bajo las órdenes del MI5 reúne a Allan Quatermain (protagonista de Las minas del rey Salomón de Henry R. Haggard), al capitán Nemo (protagonista de numerosas novelas de Jules Verne), a Edward Hyde (el mismo de El extraño caso del doctor Jekyll y mister Hyde, la novela de Stevenson) y a Hawley Griffin (El hombre invisible de H. G. Wells). Por el cómic desfilan una multitud de personajes literarios como Sherlock Holmes y Arsène Lupin y básicamente es como una adaptación de la Liga de la justicia a la época victoriana con personajes de ficción.

El paralelismo entre el cómic y la serie de televisión salta a la vista: el grupo gira en torno a una joven y atractiva señorita (Mina/Vanessa), hay un doctor que tiene problemas con un doppelgänger (Dr. Jekyll con Mr. Hyde, Frankenstein con su creación), cuentan con la presencia de un excelente tirador, exexplorador de África (Allan Quatermain en el cómic, sir Malcolm y el señor Chandler en la serie) y la de un extranjero estrambótico (Nemo y Sambane). Hay otros puntos en común que tienen que ver con la trama, como por ejemplo la presencia en el tercer volumen del cómic de una secta satánica que pretende liberar al anticristo, que encuentra su semejanza en Penny Dreadful con la pandilla de vampiros que pretende hacer lo propio con su “señor”.

Esta primera relación literaria ya nos da cuenta de muchas más resonancias. Sin embargo, vamos a centrarnos en dos obras fundamentalmente, para evitar que esto acabe pareciéndose a la lista de la compra.

Drácula de Bram Stoker


Sin lugar a dudas, la obra literaria primordial sobre la que se sustenta la serie. Para empezar, varios de los personajes de la serie han tomado sus nombres y personalidades directamente de personajes del libro. Pero es que además algunas de las escenas que podemos ver en los capítulos de la primera temporada están tomadas directamente de la novela, incluso algunas de la segunda temporada (pero eso será materia de otro artículo).

Mina Murray (Harker) y Lucy Westenra:

Ya se ha comentado en repetidas ocasiones la obsesión que Stoker tenía por la figura de la mujer pura. Como buen referente victoriano colocó en su obra gótica a dos heroínas románticas que destacan precisamente porque son modelos de belleza, inteligencia, lealtad y fe religiosa, características que, por cierto, a Drácula le resultan muy jugosas. Por ese motivo se convierten al mismo tiempo en heroínas y víctimas.


La primera en sufrir las consecuencias del vampirismo es Lucy, amiga de infancia de Mina, quien comienza a ser tratada por el doctor Abraham van Helsing y su discípulo John Seward. Desgraciadamente, Drácula se sale con la suya y la convierte en una de sus novias y Mina se vuelve entonces su siguiente objetivo.

"Mina y Lucy"

"Vanessa y Mina. Joder, qué lío..."
¿Quién es quién en la serie?

Pues aunque parezca algo confuso, Lucy Westenra es Mina Murray, hija de sir Malcolm y Mina es Vanessa Ives. Ya no sólo el físico, sino también sus roles en la serie demuestran que la Mina que desaparece y a la que el grupo busca desesperado no es ni más ni menos que la pobre amiga enferma, Lucy, que muere y luego revive en forma de vampiro. Mientras que Mina Murray, la protagonista de la novela que comienza a desarrollar poderes mentales gracias a la influencia del vampiro y que junto a un grupo de hombres extraordinarios se propone perseguir a la bestia y darle caza, no es otra que nuestra Vanessa Ives.



"De poco les sirve a las recién nacidas vampiresas suplicar por sus vidas, estos hombres son duros de corazón". 


Los cazadores de vampiros:

En la novela de Stoker encontramos además a los cazadores de vampiros. La desgracia de Lucy une a un grupo bastante dispar, inspirador muy posiblemente de la ya nombrada Liga de los hombres extraordinarios, cuyo objetivo es descubrir el misterio de Drácula, localizarlo y clavarle una estaca en todo el ***.

Por un lado, está el matrimonio Harker, aunque aquí la que nos interesa es Mina, porque es la que inspira al personaje de Vanessa. Luego encontramos a los pretendientes de Lucy: lord Godalming (ni importante en el libro ni presente en la serie), Quincey Morris y John Seward. Y por último, pero no por ello menos importante, el doctor van Helsing, el único que desde el principio sabe y cree que existe un vampiro tocapelotas.

En la serie:

Dr. van Helsing: aparece y dura cinco minutos en pantalla. Es el mentor de Victor Frankenstein, el anciano que curiosamente nos da la clave de la amenaza que sufre el grupo: vampiros, a través de los ya conocidos “peniques horrorosos” o penny dreadful, las noveluchas góticas de consumo rápido.

"Eh, Frankie, ¿sabes cómo se dice calzoncillo en noruego? ¡Escondinabo!"
"Profesor van Helsing, eso no tiene ni puta gracia"

Creo que es un personaje demasiado importante en la novela de Stoker como para que el señor John Logan se lo meriende con una intervención de cinco frases, así que mi teoría es la siguiente: es sir Malcolm quien encarna realmente la figura de guía del grupo, un hombre maduro y valiente que cree desde el principio que a su hija se la ha llevado un ser sobrenatural. Sin embargo, el personaje de Malcolm ya acoge otras muchas referencias, como al ya mencionado Allan Quatermain, explorador y genial aventurero. Por eso me parece que Logan no quiso centrar la atención sobre un único referente y llamar a sir Malcolm Dr. van Helsing, para así ampliar la carga significativa del personaje, cosa que ha hecho igualmente en el caso de Vanessa Ives.

Quincey Morris: el pistolero americano que no puede ser otro que Ethan Chanler. Se une al grupo no se sabe muy bien cómo, pero resulta ser el más útil. Mientras que en la novela el personaje de Morris es simple y llanamente un segundón sin profundidad psicológica, casi al mismo nivel que lord Godalming, el prometido de Lucy, en la serie tenemos que agradecer que Ethan sea todo lo contrario y supere los clichés de su antepasado. Aunque de uno no se libra y es que Chandler parece, al menos en los primeros capítulos, plagiado de Tom Cruise en la peli de El último samurái.


"Señouras y señoures, ¡bienvenidous al lejaounou oueste! Yiiija".

John Seward: para mi gusto el personaje más complejo y singular de la novela después del propio Drácula. Parece directamente sacado del Victor Frankenstein de Mary Shelley, algo que es muy probable teniendo en cuenta que Stoker admiraba al famoso grupo romántico de la casa Byron, lo que me lleva a afirmar sin lugar a dudas que el Victor de la serie es el John de la novela. Ambos están obsesionados por los avances médicos, obcecados por el racionalismo y se dan de bruces con lo sobrenatural al investigar sus objetos de estudio: en uno un paciente loco, en el otro, su propia creación monstruosa.

"Cabrones, vais a alucinar cuando termine mi tesis".


Otros elementos de la novela:

A parte de los vampiros, ¿qué más se ha basado en la novela? Pues tenemos por ejemplo la escena en el zoológico. En la novela se explica que Drácula es capaz de transformarse en niebla y criatura de la noche, del mismo modo que puede controlar las mentes de estas mismas bestias si se las encuentra. Así que el bueno de Dracu se planta en un zoológico y libera a un lobo para que le ayude a entrar en la habitación de Lucy. En Penny Dreadful esta escena se ha tomado para desarrollar el capítulo 4. Nuestro grupo extraordinario se dirige al zoológico de Londres y allí encuentra a una manada de lobos sueltos y sin correa, lo que les pone los huevos de corbata. Pero es que además en este capítulo descubren allí mismo a un joven inclinado cubierto de sangre royendo lo que parece el miembro de algún animal. ¿Recordáis al paciente loco de John Seward? En la novela se le conoce como Renfield. Es un loco que se ha convertido en fiel seguidor de Drácula y que para hacerse vampiro practica la zoofagia. El joven vampiro al que atrapa el grupo pasa a ser su prisionero y en esa mini cárcel que es el sótano de sir Malcolm, éste se convierte básicamente en otro Renfield despeinado y cenizo que no deja de amenazar con que su amo va a llegar de un momento a otro para crujirlos a todos.

"Se ve una mierda, pero eso es kétchup, ¿verdad?"
"¡Renfield, tío bueno!"
Otra de las que se ve afectada por la influencia de Drácula es Mina, quien comienza a tener visiones compartidas con el vampiro y se empieza a dejar someter por él volviéndose una mujer lujuriosa, como las otras novias del monstruo. En la serie esta similitud sobresale siempre que Vanessa sufre uno de sus trances, entonces parece perderse a sí misma y busca acostarse con el primero que pilla.

En general, creo que el gran mérito de Penny Dreadful al inspirarse en Drácula de Bram Stoker es que toma a los personajes superfluos de éste y les da una dimensión mucho mayor. Cada personaje en la serie tiene multitud de referencias y eso los vuelve complejos e interesantes.

Y hasta aquí lo fácil. Ahora voy a daros tiempo para asimilar todo lo que habéis leído, porque ya estoy sobrepasando el límite de los blogs ligeros y me estoy introduciendo en los aburridos campos de las peroratas eruditas. En poco tiempo volveré con el segundo capítulo de este análisis de la primera temporada de Penny Dreadful, donde pasaremos a otra de las grandes referencias de la serie, Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley, y muchas otras curiosidades literarias.

Bibliografía:






2 comentarios:

  1. Gran entrada, no he visto Penny Dreadfull pero ten por seguro que acabará siendo devorada (jejeje)

    Por cierto, esa portada de Drácula y sus tetas capilares jajajajajajaja

    ResponderEliminar
  2. La mejor portada de Drácula, sin duda XD ¡Gracias por leer el artículo y por comentar! Siento los spoilers, pero eran necesarios ^^'

    ResponderEliminar